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Cuatro señales de la felicidad del hombre

A lo largo de la historia, los sabios del Islam han destacado que la verdadera felicidad del ser humano no depende únicamente de la riqueza, la salud o los logros materiales, sino de ciertas bendiciones que equilibran su vida espiritual, emocional y social. Entre estos tesoros, el Profeta del Islam (P), tal como es transmitido por Amir al-Mu’minin (P), menciona las cuatro señales de la felicidad del hombre, cuatro pilares que, cuando están presentes, convierten la vida cotidiana en una fuente de tranquilidad y plenitud.
Estas enseñanzas, simples pero profundas, nos ayudan a reflexionar sobre lo que realmente da valor a nuestra existencia y sobre aquello que vale la pena conservar, agradecer y buscar.

El Príncipe de los creyentes, el Imam Alí (P) narra del Mensajero de Dios (P) que dijo:

«Cuatro elementos forman parte de la felicidad del ser humano: los compañeros virtuosos, un hijo bondadoso, una esposa armoniosa y que su sustento esté en su propia ciudad»1.

Cuatro señales de la felicidad del ser humano

El Imam Alí (P) explica que cualquier persona que posea estas cuatro cualidades debe considerar que ha recibido una parte importante de la felicidad. Y puesto que son elementos que constituyen bienestar, si uno ya los tiene, primero debe conservarlos y valorar su importancia; segundo, debe evaluar correctamente sus prioridades en la vida y reconocer que estas son verdaderas bendiciones. No significa que la felicidad humana se limite a estos cuatro aspectos, pero sí que forman parte esencial de ella.

1. «Los compañeros virtuosos»

El primero es que las personas con las que uno convive —vecinos, amigos, colegas, quienes frecuentan nuestro entorno familiar o social— sean personas rectas. Esto es fundamental. Hay quienes se rodean de personas perjudiciales, convirtiendo su ambiente en un espacio que los arrastra hacia valores negativos. Si tú tienes la bendición de convivir con personas buenas, eso es parte de tu felicidad. Debes preservarlo; y si no lo tienes, es algo por lo que vale la pena esforzarse.

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2. «Un hijo bondadoso»

El segundo elemento es tener un hijo que sea bueno y respetuoso con sus padres. Este «bien» no se refiere necesariamente a que el hijo sea perfecto en todo, sino al hecho de que muestre bondad y agradecimiento hacia sus padres. Si cuentas con esto, debes valorarlo; y si no, debes trabajar para crear las condiciones que favorezcan esa relación sana y respetuosa.

Cuatro señales de la felicidad del ser humano

3. «Una esposa armoniosa»

El tercero es una esposa armoniosa, compatible y comprensiva. Si hay desarmonía en el hogar, la vida se vuelve muy difícil. La convivencia matrimonial, cuando está llena de cooperación y comprensión, convierte el hogar en un refugio de tranquilidad. Aunque el hadiz menciona «la esposa armoniosa», el sentido incluye también al esposo armonioso, pues la falta de cooperación puede provenir de cualquiera de los dos.

4. «Que su sustento sea en su propia ciudad»

El cuarto elemento de felicidad es que la vida, el sustento y el trabajo de una persona se encuentren en su ciudad natal. Vivir y trabajar lejos del propio hogar suele traer dificultades, nostalgias y desafíos. Tener estabilidad económica cerca de la familia y del entorno propio es una bendición y una forma de bienestar.

Cuatro señales de la felicidad del ser humano
Cuatro señales de la felicidad del ser humano
  1. El texto original de la narración en árabe:
    عن أمیرالمؤمنین‌(ع) عن رسول‌الله‌(ص) أنه قال: أربعةٌ من سعادةِ المرءِ: الخُلَطاءُ
    الصّالحون، والولدُ البارّ، والمرأةُ المواتیةُ، وأنْ تکونَ معیشتُه فی بلدِه ↩︎
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